Ana decidió, ella solita, irse a la finca de los abuelos en Portuguesa el fin de semana. Ya para partir empezamos a halagarla (a jalarle, en Criollo) para que se quedara. Inútil; ya había tomado una decisión.
El fin de semana fue tranquilo, descansado, pero aburrido. La casa, ordenadita y limpia se veía triste y gris. ¿Salir? ¿a donde?.
Tuvimos una premonición del nido vacío, cuando los hijos se van. Con una bellisima fortaleza de carácter que espero no pierda nunca Ana había tomado una decisión personal y se atenía a ella con sus 3a.
Ya está acá, todo es un desastre y somos felices :-)
Pero no olvido.
Mis hijos van a irse. Vienen a través de mi hacia la vida pero no me pertenecen y están acá básicamente para ser ellos mismos.
Ojalá estemos a la altura.
3 comentarios:
Esta rebella la beba... bueno pero es uqe también de vez en cuando sale "descansar"
Saludos
Lo sabemos, pero un fin de semana se nos hizo un "descanso" muy largo, ¡y eso que andabamos con el otro hijo!
Gracias por pasar por nuestra casa ;-)
Mi madre dice que comprendió que los hijos son de la vida en su primer embarazo, porque estaba escrito en el consultorio del ginecólogo, y desde allí lo tiene muy claro, aunque supongo que duele si se van. Besotes.
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