A poco de nacer mi hijo note algo extraño en los fraseos cariñosos que le dirigían mi esposa y mi suegra: Alababan sus genitales, una y otra vez.
No eran las únicas. En todos los lugares donde llevaban a mi hijo las otras mujeres se embarcaban en loas similares, comentando lo don juan y conquistador que una vez será. Incluso ya tiene varias "novias" que le aventajan con mucho en edad.
Al parecer eso es lo que espera de él. Que tenga una larga lista de conquistas y que se lleve a la cama a la mitad de la ciudad.
Y me he unido al coro y me siento orgulloso de que sonría con mas intensidad a las muchachas que a los hombres. Incluso le cuento que vamos a salir "a buscar mujeres"
Y mi esposa sonríe.
El machismo empieza por casa