Tener solo un carro para los dos tiene sus cosas buenas; estamos mucho mas tiempo juntos pero compaginar 2 agendas copadas es muchas veces difícil.
Hace 10 dias mi esposa se llevó el carro faltando escasamente una hora para comenzar mi consulta; faltando solo 15 minutos (subiendome por las paredes, claro) recibo su llamada:
¿Amor?, mira, sucede que se me quedó la llave dentro del carro ¿podrías venir?
Mascullando, salí a la calle a buscar un taxi y el haber conseguido uno rápido y llegar en 10 minutos a donde estaba (un milagro, considerando el tráfico) no disminuyó mi furia. Aún así fuí capaz de no decirle nada mientras le abría el carro con la llave de repuesto y se iba con una amiga que había venido a auxiliarla.
Tenía que hacer algo, me decía a mi mismo, mientras manejaba hasta la clínica. ¿Hasta cuando mi esposa iba a ser tan descuidada, tan caótica, tan dispersa? La verdad ya no lo soportaba más.
Pensaba en esas y otras cosas igualmente poco gratas cuando llegué a la clínica y me bajé rápido pues, como siempre iba con atraso. Al darme cuenta de que faltaba mi maletín me devolví a buscarlo....
Las llaves, claro, estaban adentro del carro...Cerrado
:-) Entendí, desde luego
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