Ana cumple 3a el sábado y jugamos (
juegamos) los mismos juegos de cualquier padre e hija aunque hay cosas muy del siglo 21.
Las armas por ejemplo. Si Ana me cuenta un cuento que invariablemente incluye a una princesa, un lobo (o una bruja, por defecto) y un cazador la cosa acaba con un disparo de la escopeta del cazador que suena así:
Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz!!!!. Es un arma láser, asumo.
Ayer me dijo muy seria:
¡Soy dotora!
Ok, me dije, quiere ser como yo, pensé emocionado.
¡acuéstate papá!Obedecí y la cosa se puso extraña.
¡estas morido!y luego, con interes
Ummm, esto es sangre
Finalmente entendí.
Estaba jugando a CSI
1 comentario:
Definitivamente los tiempos cambian :-)
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