Parece mentira...
Empezamos esto con un niño lactante, insonmes, no menos cansados que ahora pero si mas desorientados. Nos hemos peleado, reconciliado, reido y llorado juntos pero sabemos que no es ni la millonésima parte de lo que nos espera.
Los hijos han florecido, en la mas plena y hermosa acepción del término.
¿Años? ¿decenios? vaya usted a saber.
Sigue siendo este el amor de nosotros.
Gracias por compartirlo. ;)