Cuando era niño me hacían una torta alusiva al personaje que mas me gustara, me tumbaban la piñata alusiva en la mata de mango en el jardín del edificio y ya.
Ahora eso es impensable.
La industria de las fiestas infantiles es un negocio multimillonario que le chupa la sangre a los pobres padres como yo :-(
Comenzamos por el alquiler del salón de fiestas, una estancia cavernosa pintada en colores chillones donde se pone música infantil a todo volumen y donde cada cosa que te llevas a la boca tiene precios de establecimiento gourmet.
Pagas y te parece que ya no puedes más. Pero la cosa apenas empieza.
La piñata se compra aparte, los chupeteros (mi sencilla psiquis masculina no entiende para que es necesario un andamio de anime para poner chupetas), los centros de mesa, los cotillones....
Todas esas "cositas" se compran en establecimientos gigantescos, parecidos a supermercados llamados piñaterias.
Gracias a Dios no contratamos un "Show", una especie de performance donde jóvenes disfrazados doblan las canciones de la serie favorita de tus hijos. Un show puede costarte la mitad de tu vida.
Con todo ¿que mas se puede hacer? ¿que eres capaz de hacer para ver sonreir a tu hija?
Todo
Voy a empezar a ahorrar para el matrimonio